Pedro de Valdivia es el típico soldado aventurero que decidió probar fortuna en América. Su vida es un continuo batallar, eligiendo con creces una vida incierta y llena de peligros, a la tranquilidad de retirarse a tiempo. Fue uno de los conquistadores más veteranos, puesto que con más de 50 años todavía estaba luchando por lograr nuevas tierras. En un ejemplo de tesón, aunque también de irresponsabilidad.

Nace en el año 1521 en algún lugar de Extremadura, de familia hidalga pero sin fortuna, decide emprender la aventura de la milicia, enrolándose con apenas 20 años en las tropas que van a ir a luchar a Italia. Participará en importantes campañas, como por ejemplo, el saqueo de Roma, pasando allí 5 años, tras los cuales regresa a su tierra convertido en capitán y con el dinero suficiente como para fundar una familia y llevar una vida tranquila.

Pero su espiritu le hizo desear más, por lo que abandonando a su familia, parte rumbo a América, donde se dice que todo el que va regresa rico y famoso. Así, en 1535 embarca rumbo a México,pero como allí la conquista casi ha terminado, decide ir al Perú, donde todavía hay muchas tierras por ocupar. Claro que esas tierras no estaban vacías, habían indígenas, pero ese no era un problema muy serio.

En 1539 se encuentra en Perú a las órdenes de Francisco Pizarro, siendo nombrado gobernador de Chile, la provincia maldita, tras provocar la muerte de Almagro, su descubridor. Así, Valdivia se marca como objetivo colonizar Chile, pero no será una empresa facil, puesto que la tensa situación cercana a la guerra civil que se vive en el Perú, hace que tenga que esperar varios años hasta lograr los fondos y las soldados necesarios.

Por fin, en 1550 parte rumbo al Sur, con el objetivo de conquistar nuevas tierras. Atraviesa el desierto de Atacama y encuentra la fértil llanura costera de Chile, donde comienza a fundar ciudades, la primera de ellas: Santiago del Nuevo Extremo, la futura capital Santiago de Chile. La tierra es muy rica y los colonos obtienen grandes beneficios, pero no todo son alegrías, los indios a los que se ha despojado de sus tierras son muy belicosos.

Se trata de los “araucanos”, pueblo muy primitivo en cuanto a su cultura, ya que son cazadores-recolectores, pero muy organizados en torno a una estructura guerrera muy práctica. Su conocimiento del terreno, fuerza y agresividad les permitió tener en jaque continuo a los conquistadores, teniendo estos que construir más fuertes que ciudades. Al poco tiempo, un rebelión de indígenas, causada por las duras condiciones de trabajo a la que estaban obligados a someterse, causó la caída de Valdivia y de casi todo el nuevo territorio conquistado.